La otra cara de la moneda nos muestra un fútbol argentino que en cuanto a calidad se emparejó para abajo. Ninguno de los aspirantes logra ganar 3 partidos seguidos ni mucho menos mantener una regularidad en cuanto a nivel de juego. La caída más llamativa de rendimiento es la del ultimo campeón Newell`s. El conjunto rosarino venía de deslumbrar al público con su estilo de posesión de balón y toque corto. Esas actuaciones llevaron a Gerardo "Tata" Martino a ocupar la dirección técnica del Barcelona, el mejor equipo del mundo.
Alfredo Berti se hizo cargo del plantel en junio, pero el andar del equipo nunca volvió a ser el mismo. El factor más importante quizá sea la ausencia de Ignacio Sccoco, goleador y gran figura del último campeonato.
Ya son siete los partidos sin ganar del elenco rosarino, que incluyen 4 empates y 3 derrotas. Recibirá como local a Lanús en la última fecha y en caso de ganar, deberá esperar que San Lorenzo no logre vencer a Velez para forzar un desempate.
Otro que venía mostrando un buen nivel y lo comió la presión de este fútbol argentino es San Lorenzo. Con Ignacio Piatti como principal figura, los de Boedo no se cansan de desperdiciar chances importantes para campeonar. Acumula dos empates consecutivos y no puede encontrar su mejor rendimiento desde el triunfo ante Boca en la fecha 14.
35 fueron los millones de pesos que invirtió Marcelo Tinelli para reforzar el equipo. La llegada de refuerzos mas las presencia de muy buenas promesas de la cantera como Correa, Verón y Villalba, perflilaban desde la primera fecha a los de Juan Antonio Pizzi como candidatos.
La falta de regularidad y la lesión del goleador Martín Cauteruccio fueron los principales problemas del conjunto azulgrana.
Lo positivo para el Cuervo es que depende de sí mismo. Los hinchas que explotaron el Nuevo Gasómetro el pasado domingo para festejar ante Estudiantes mantienen la esperanza intacta Si el equipo logra recuperar su mejor rendimiento en la batalla que tendrá ante Velez en Liniers, podrá consagranse como visitante y habrá fiesta en Boedo.
La excepción a la regla es el Lanús de Guillermo Barros Schelotto. Su irregularidad en el campeonato argentino se justifica con la disputa exitosa que está llevando a cabo en la Copa Sudamericana. Llegar con chances a la última fecha es un premio merecido para un equipo que hace bien las cosas en dos frentes a la vez.
Su fútbol se basa en un estilo ofensivo con el 4-3-3 como sistema. Melano, Acosta y Santiago Silva ocupan uno de los tridentes más peligrosos del campeonato, y junto el gran desempeño del volante Diego Gonzalez mantienen las bases de un equipo que aspira a ganar todo.
El triunfo por 3 a 2 ante San Lorenzo en la fecha 13 fue el punto de inflexión para el elenco del Sur. Acumula 7 partidos sin perder en el torneo local y se metió en la final de la Sudamericana dejando atrás a rivales importantes como River, Universidad de Chile, Libertad y Racing.
Ante Ponte Preta de Brasil irá por la gloria continental antes de viajar a Rosario para enfrentar a Newell´s.
El último y más sorpresivo candidato es el Velez de Ricardo Gareca. Su nivel durante las primeras 15 fechas dejó mucho que desear y acumulaba una campaña mediocre en cuanto a juego y puntaje. La irregularidad de este torneo lo puso como el otro de los candidatos que depende de sí mismo, tras ganar los últimos tres encuentros ante Central, Colon y Godoy Cruz.
Gran parte de esta posibilidad se la debe a Lucas Pratto, su delantero estrella y figura. La presencia de Federico Insúa mas las vueltas de Mauro Zarate y Hector "Tito" Canteros hacían esperar un semestre mejor para los de Liniers. Sin embargo, la eliminación de la Sudamericana ante el débil Ponte Preta estuvo a punto de forzar el fin de la era de Gareca como DT tras 5 años. El técnico era muy cuestionado y los malos resultados lo perseguían. En solo 21 días, la situación cambió completamente.
Podríamos afirmar que en cuanto a méritos no sería un merecido campeón, pero por tener experiencia en instancias definitivas en estos momentos el equipo velezano es el principal candidato.
Nota por Hernan Clerici