¿Qué se logra con esta práctica?
Existen miles de arreglos a la hora de encarar un recital dentro de la escena rock. Pero ninguno te dá los equipos, otro condicionamiento importante, y es porque muchas empresas, encargadas de eventos, concesionan los lugares para tocar.
Un ejemplo claro es
el estadio Luna Park: el más caro de todos los estadios cerrados de Argentina,
y está bajo a disposición de una empresa que se encarga de proveerle su agenda.
El Luna Park también otorgó una licencia para que otra empresa se encargue de sus boleterías. El servicio de Ticket Portal vende sus
entradas sólo en las boleterías de Corrientes y Bouchard, y por internet. Las
entradas no se pueden conseguir por otro lado que no sea esa vía. Claro que no
habría problema si fuera el servicio así, y no cobrara el denominado Servicio de charter.
Un servicio que no sólo
es malo para el arte, sino que cobra un impuesto al público por acceder a la
entrada, que es un valor proporcional al 15 por ciento del precio de la
entrada. Es decir, que en una entrada de 150 pesos, que es lo mínimo que te
sale acceder al Luna Park, te cobra 170 por el servicio de venderte la entrada.
Algo obligatorio teniendo en cuenta que no se puede comprar la entrada en
ningún otro lado que no sean esas boleterías.
Por estas cosas,
creemos que ser una banda de rock en la Argentina no es para nada fácil. Mucho menos si
son un grupo de amigos que recién se junta y están empezando a recorrer el
camino.
Nota realizada por Pablo Ríos
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